Ir al contenido principal

Yo estuve en Inopia


Dado que tuve la suerte de visitar Inopia, el ya mítico bar que Albert Adriá regentó en Barcelona, y la crítica que publiqué en su día en el 11870.com ya no aparece, he decidido recuperarla íntegra. Ahí va:
Homenaje a las tapas
Elegimos este bar por sus buenas críticas y (lo confieso) por contar entre sus dueños con Albert Adriá.Lo especial del sitio comienza antes de entrar en él. Apuntan nombre y número de comensales en una pizarra y debes esperar tu turno. Nos comentaron luego que existe la posibilidad de reservar en la única mesa, de 12 comensales, pero si no se llega a ese número se debe compartir, ahí se sirve exclusivamente un menú degustación.
A la entrada te asignan el sitio libre, en nuestro caso la barra (creo que es lo mejor). El sitio parece un bar de toda la vida, baldosas coloristas, paredes firmadas, pizarras con las sugerencias, camareros simpáticos... Todo ello es parte de su encanto.En la carta, tapas clásicas con algún toque de vanguardia, todo muy apetecible, también hay recomendaciones diarias. Los precios realmente comedidos.
En cuanto a los vinos, hay una selección que se sirve por copas y un botellero donde tú mismo eliges lo que deseas. Opté por un Finca Sobreño Crianza (D.O. Toro) que valía 18 €. Había vinos interesantes a buenos precios.El servicio fue correcto, dado el carácter informal del sitio, pero el vino estaba a excesiva temperatura. Pese a ello, no decepcionó.
Nos decantamos por probar las patatas bravas (espectaculares), pescadito fresco (pijotas, muy frescas y bien fritas), pincho moruno de cordero (bueno) y rabas de pollo (pechuga de pollo empanada con patatas fritas y una mostaza suave, lo mejor que comimos). De postre tomamos la tarta de Santiago casera (aceptable) y el vino dulce que se servía por copas (Castaño Monastrell), que me agradó.
Los cafés, correctos.Tras todo ello, la cuenta fue de 25 € por persona, muy adecuado.Me quedo con la calidad de los productos y por la buena elaboración de los mismos. El servicio, atento y correcto.Un sitio original y diferente que recomendaría a todos mis amigos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Centro ostrícola de Leucate, Francia

Leucate reúne a un buen puñado de productores de ostras y otros moluscos . Estos mismos proponen la degustación de estas delicias marinas en sus locales. Hay unas quince pescaderías reconvertidas en bares que ofrecen una propuesta muy similar; ostras, almejas, buccinos, gambas, mejillones y poco más. Para beber hay vino de la zona, un muscat muy prescindible y un chardonnay algo mejor. Se ofrece agua gratuita. En Allary probamos sus ostras , diferentes a las del resto pues son Caramon, y realmente eran exquisitas. Mejillones, crudos, y almejas, crudas y diminutas, me gustaron menos. Me sorprendieron también las gambas , muy sabrosas. En  Chez Cul d'Oursin las ostras eran las Cap Leucate y mostraban esos matices de frutos secos que anuncian. Muy ricas también. Las almejas eran similares a las anteriores, pero los mejillones , con granos de mostaza, eran deliciosos. En L'Aquarium me encantaron los buccinos y las gambas . También pude probar una almeja giga

Crema de alcachofas Deluxe

Tengo a los productos navideños del Lidl , todos ellos envasados bajo la marca Deluxe, por una compra segura. Los fabricantes son distintos así que la calidad es desigual, pero el nivel medio es bastante correcto. Uno de los que más me gusta es la crema de alcachofas , un untable con buena textura y mejor sabor. Resulta muy útil, además, en la elaboración de aperitivos sencillos para comidas familiares. Cuesta entre 1 y 2 €, según promociones, lo que me parece muy adecuado. No en vano, el precio es uno de los atractivos de toda esta gama de productos . En definitiva, especialmente recomendado.

Nublo, Haro (La Rioja)

Nublo es uno de esos proyectos que apetecen. Situado en el centro de Haro, es un remanso de paz. Un viejo caserón remodelado con mucho gusto con la piedra y los telones como protagonistas. Mesas con manteles de una tela satinada que no me parece agradable, pero muy bien separadas entre sí. Copas maravillosas. La cocina del fuego , del humo y del producto noble es el hilo conductor del proyecto. Se ofrecen dos menús degustación. Opté por el Nublo, el corto, que a principio de junio valía 70 €. En lo enológico, preciosa bodega que es lo primero que se enseña del restaurante y que hace de carta visual. Elegí la armonía de vinos que va con el menú (49 €), que constó de  El Pacto del Alto Najerilla 2021 (D.O.Ca. Rioja), un blanco descomunal,  Bordón D'Anglade Crianza 2020 (D.O. Ca. Rioja), frutal y equilibrado,  Adorado de Menade Solera 1967 (V.T. Castilla y León), complejo y con una ligera flor, Delicia de Baco Crianza 2019 (D.O.Ca. Rioja), untuoso y sabroso, Imperial Reserva 2018