-Aperitivo de sopa de boletus y brandada de bacalao (clásico, esperable y agradable)
-Habitas con chipirones (un escándalo, confieso que ante este plato no soy objetivo, pero éste estaba muy bueno)
-All cremat de almejas (media ración, buen producto, deliciosas)
-Parrillada de pescado y marisco (excelente producto, en algún caso mejorable el punto, pero se disfruta igualmente)
-Biscuit de chocolate (mejor de lo esperado, muy delicado, acompañado de una copa de Aureus de Sauternes, que mejora el postre)
Para acabar un café sin historia y unos petit-fours (magdalenitas de coco y bombones) bastante correctos.
Y esto es lo que hay, cocina del mar, honradez, saber hacer y producto. Vi pasar muchos arroces, otra especialidad de la casa, pero sobre todo vi pescado, marisco y gente pasándolo bien.
Yo añadiría algún toque más actual, tanto en platos como en decoración, pero no creo que su clientela busque eso. Buscan lo que encuentran, y lo encuentran bien.
Comentarios
Publicar un comentario