Ir al contenido principal

Le bibent, Toulouse (Francia)

El desembarco de Christian Constant en Toulouse fue un pequeño acontecimiento en Francia. La idea de probar su bistró me seducía enormemente, allá vamos...
Situado en una de las plazas más bellas que he visto, la del Capitole, presenta un local precioso, con ambiente decimonónico y elementos más actuales. Nos tocó la parte de abajo, mucho más fea, eso sí.
Manteles individuales de papel y servilletas de tela, copas correctas. Mesas demasiado juntas y no muy cómodas por ser pequeñas.
No hay menú, pero sirven muchos de los platos en pequeñas raciones. Mucha variedad. En cuanto a vinos también muchas opciones, pero poco precio medio. Elegí un Domaine Clément Noualhac 2010 (Coteaux du Languedoc A.O.C.) que me gustó pero no me entusiasmó.
Cenamos:
-Tartar de ostra, salmón y lubina con jengibre (mucho más soso de lo esperado, pequeña decepción)
-Patata rellena (carne, verduras y un jugo tremendo, aquí sí, glorioso bocado, para comerte kilos y kilos)
-Terrina de campagne (realmente bueno, lo que esperas en un sitio así)
-Los seis caracoles de Bourgogne a la mantequilla de ajo y perejil (los caracoles no me suelen gustar, pero estos estaban ricos)
 -Terrina de kako y foie gras, lentejas y jugo reducido (platazo, tanto la legumbre como la terrina son espectaculares, el conjunto es sublime)
-Confit de foie gras (no podía irme sin probarlo y valió la pena, delicado y excepcional)
-La fabulosa tarta de chocolate de Christian Constant (¡vaya sí es fabulosa! Tanto como para salir a gritarlo a la plaza, intensísimo sabor a un estupendo chocolate y una chantilly brutal, un postre que ya se ha hecho mítico para mí)
El café final no me satisfizo.
El personal anduvo voluntarioso y amable, pero quizá faltan efectivos.
La cuenta ascendió a casi 40 € por persona, me parece adecuado.
Me encanta cenar así cuando estoy de viaje, cosas diferentes, variadas, bien hechas, sorprendentes... Este es un sitio ideal para probar cocina clásica de bistró con toques de alta cocina francesa.
Marco digno de la mejor mesa, mesa digna del mejor marco, aquí todo es posible...
Monsieur Constant se comía un pescado al vapor cuando nos fuimos del restaurante, yo prefiero su suculenta propuesta y su tarta, su fabulosa tarta.
Como dice Philippe Regol, visita obligada en Toulouse.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Centro ostrícola de Leucate, Francia

Leucate reúne a un buen puñado de productores de ostras y otros moluscos . Estos mismos proponen la degustación de estas delicias marinas en sus locales. Hay unas quince pescaderías reconvertidas en bares que ofrecen una propuesta muy similar; ostras, almejas, buccinos, gambas, mejillones y poco más. Para beber hay vino de la zona, un muscat muy prescindible y un chardonnay algo mejor. Se ofrece agua gratuita. En Allary probamos sus ostras , diferentes a las del resto pues son Caramon, y realmente eran exquisitas. Mejillones, crudos, y almejas, crudas y diminutas, me gustaron menos. Me sorprendieron también las gambas , muy sabrosas. En  Chez Cul d'Oursin las ostras eran las Cap Leucate y mostraban esos matices de frutos secos que anuncian. Muy ricas también. Las almejas eran similares a las anteriores, pero los mejillones , con granos de mostaza, eran deliciosos. En L'Aquarium me encantaron los buccinos y las gambas . También pude probar una almeja giga

Crema de alcachofas Deluxe

Tengo a los productos navideños del Lidl , todos ellos envasados bajo la marca Deluxe, por una compra segura. Los fabricantes son distintos así que la calidad es desigual, pero el nivel medio es bastante correcto. Uno de los que más me gusta es la crema de alcachofas , un untable con buena textura y mejor sabor. Resulta muy útil, además, en la elaboración de aperitivos sencillos para comidas familiares. Cuesta entre 1 y 2 €, según promociones, lo que me parece muy adecuado. No en vano, el precio es uno de los atractivos de toda esta gama de productos . En definitiva, especialmente recomendado.

Nublo, Haro (La Rioja)

Nublo es uno de esos proyectos que apetecen. Situado en el centro de Haro, es un remanso de paz. Un viejo caserón remodelado con mucho gusto con la piedra y los telones como protagonistas. Mesas con manteles de una tela satinada que no me parece agradable, pero muy bien separadas entre sí. Copas maravillosas. La cocina del fuego , del humo y del producto noble es el hilo conductor del proyecto. Se ofrecen dos menús degustación. Opté por el Nublo, el corto, que a principio de junio valía 70 €. En lo enológico, preciosa bodega que es lo primero que se enseña del restaurante y que hace de carta visual. Elegí la armonía de vinos que va con el menú (49 €), que constó de  El Pacto del Alto Najerilla 2021 (D.O.Ca. Rioja), un blanco descomunal,  Bordón D'Anglade Crianza 2020 (D.O. Ca. Rioja), frutal y equilibrado,  Adorado de Menade Solera 1967 (V.T. Castilla y León), complejo y con una ligera flor, Delicia de Baco Crianza 2019 (D.O.Ca. Rioja), untuoso y sabroso, Imperial Reserva 2018